El juez dá la razón a la bibliotecaria de Oviedo que denunció al Ayuntamiento y obliga a éste a volver a contratarla en las mismas condiciones que estaba. Más información en el blog de APEI

No se si recordaís el caso de la subcontratación de las bibliotecas de Oviedo, hablamos largo y tendido en varias ocasiones en nuestro blog. Para quien no lo recuerde: despidieron a varios bibliotecarios municipales que trabajaban en una subcontrata que dicho ayuntamiento tenía desde hace 15 años. Una de ellas lo denunció y ahora el juez le dá la razón. Otros de los bibliotecarios contaban sus casos y sus particularidades en algunos blogs y en iwetel, la noticia dice que es la primera sentencia aunque no aclara de cuantas.

Los argumentos que los despedidos daban en distintos lugares (blogs, iwetel, manifiestos, firmas colectivas…) eran variados: la baja calidad de los servicios bibliotecarios, que Oviedo tendría una red infame sin profesionales, que ellos llevaban 15 años y ni siquiera les habían dado las gracias, y otras muchas en las que se mezclaba lo profesional y el perjuicio cultural, con el daño personal y laboral que se hacía a estas personas.

Cuesta mucho separar ambas cosas y distanciarse cuando estás dentro de la vorágine y formas parte de la noticia. Desde fuera nos identificamos con ellos y pensamos: «Tanta lucha y ahora se han quedado sin trabajo»; además de ver que poco a poco, esta tendencia de la administración cada vez más habitual, perjudica al futuro de la profesión. Pero desde dentro lo que más duele (supongo), es quedarte sin un trabajo en el que te has dejado la piel y has dado más de lo que deberías.

Por eso creo que además de recoger firmas, convocar reuniones, enviar mensajes a listas de distribución (que creo que son cosas muy importantes, aunque no definitivas), es necesario denunciar las irregularidades y los abusos laborales. Tenemos sindicatos con abogados especializados, y están ahí para hacer de intermediarios entre el trabajador y la empresa.

Aunque también tenemos el caso de los bibliotecarios que están trabajando en unas condiciones que no se corresponden con su nivel, ni su sueldo, pero que oficialmente no se incumple ningun capítulo del estatuto de los trabajadores, por lo que no hay nada que denunciar. Esos casos son más complejos, porque es gente que trabaja con un contrato precario, horario incierto, tareas que no se corresponden con su sueldo y otros asuntos poco éticos, pero que no hay nada irregular en su condición de trabajador. Éstos casos son los más dificiles, porque afectan a nivel personal y queman a las personas en su trabajo. Y no se incumple ninguna ley cuando una empresa de servicios subcontrata a alguien por debajo de su nivel y esta persona firma el contrato.

Yo, en un brote radical, propondría que cuando saliese una subcontrata con auxiliares de bibliotecas, no se presentara nadie con la titulación, y que lo hicieran personas con el BUP o el Bachillerato, sin ninguna formación en biblioteconomía y así comprobaríamos el tiempo que tardaban en subir la categoría de los contratados, a una acorde con las funciones y titulación.

Y lo de los sueldos, eso es harina de otro costal, habría que analizarlo más detenidamente.